Cómo Calmar tu Mente: 9 Estrategias para Reducir tu Ansiedad
¿Es saludable trabajar duro todos los días?
¿Vale la pena esforzarse, y exprimir al máximo todas las horas del día?
Hoy quiero tratar un tema súper importante, que guarda relación con las dos preguntas que he planteado arriba. El año pasado compré un libro sobre la calma, que te explica con detalle qué cosas puedes hacer para reducir tu nivel de estrés y ansiedad.
En este artículo vamos a explicar, de forma resumida, las principales fuentes de estrés en la sociedad actual, la diferencia entre estrés agudo y estrés crónico, la mentalidad del más, los peligros de depender mucho de la dopamina, y por último, te compartiré nueve estrategias para que las apliques y sientas una mayor calma y serenidad en tu vida.
En pocas palabras: primero veremos la teoría, y luego la práctica.
Empecemos 😉
¿Qué causa estrés y ansiedad en el mundo moderno?
Conceptos importantes
Considera lo siguiente: cuando éramos niños, y no habíamos llegado la adolescencia, no nos preocupaba ser productivos, y gestionar el tiempo de forma eficiente. Nos divertíamos y jugábamos con mucha frecuencia, por puro instinto.
Pero, a medida que crecemos, adquirimos más responsabilidades, y sentimos esa presión social por destacar, o por llevarlo todo al día. Por eso mismo, hacer un trabajo de introspección y conectar con nosotros puede ser abrumador (de hecho, lo es para algunas personas).
Sin embargo, hacer esto es indispensable para lograr una mayor calma en nuestra vida. Pero, ¿cómo definimos qué es la calma?
El autor comenta en su libro que encontró pocas explicaciones sobre qué es la calma, pero que pudo resolver ese entresijo. Para deducir qué era la calma, tuvo que investigar la ansiedad, su polo opuesto. Confirma en su libro que la calma y la ansiedad conviven en un continuum.
Y sucede exactamente lo mismo con la productividad. Hay gente que vive para perder el tiempo, y tumbarse en el sofá cuatro horas cada día, y luego hay personas que viven para trabajar, y su identidad es aquello a lo que se dedican, lo cual es igualmente peligroso.
No descansar ni un segundo, o vivir dependiendo siempre de lo que hagan los demás lleva a un estado de estrés crónico, peligroso y dañino para la salud. El estrés agudo, en cambio, es pasajero, tiene un fin a la vista, y nos permite hacer cosas necesarias, como fregar los platos, ir de compras, vencer la pereza, cocinar, resolver un puzzle, o hacer algunos trámites.
La mentalidad del más
Prosiguiendo con mi explicación, habrá que responder a la siguiente pregunta: ¿De dónde viene esa mentalidad por lograr objetivos a toda costa?
La respuesta es la mentalidad del más.
Esta mentalidad se define como un conjunto de actitudes que nos impulsan a esforzarnos, por obtener más, a toda costa, sin importar las consecuencias, ni el contexto.
Como se explica en el video, la mentalidad del más puede ser peligrosa y dañina, y romper en pedazos tu salud mental (en el min. 11:20 comparto algunos ejemplos). Si no ponemos un freno fuerte a esta mentalidad, pagaremos las consecuencias.
La mentalidad del más provoca fenómenos como la ambición, la codicia, comprar demasiadas cosas, o la adaptación hedónica (que es la idea de que el nivel de felicidad de un individuo, tras un evento maravilloso, tiende a volver al nivel de antes).
El síndrome del burn out
El síndrome del burn out (o síndrome de estar quemado) hace referencia a la suma de estrés laboral crónico que da lugar a una sensación profunda de agotamiento. Este se manifiesta a través de un estado de agotamiento físico y mental que se prolonga en el tiempo, y llega a alterar la autoestima y la personalidad del trabajador.
Esto es precisamente lo que sucede si NO PONEMOS FRENO a la Mentalidad del más. Cuando tu vida es sólo trabajar, y no puedes descansar ni desconectar de tareas exigentes como trabajar o estudiar, empiezas a sentir un vacío que poco a poco va ganando peso, hasta hacerse insoportable.
Al llevar nuestra mente al límite, adoptamos una actitud de indiferencia y cinismo hacia el trabajo, lo que conlleva que nuestro rendimiento es cada vez menor… lo cual nos hace sentir cada vez más frustrados, y esto se vuelve un círculo vicioso mortal, que acarrea enfermedades físicas y mentales (si no le ponemos freno).
Estimulados una y otra vez
Vivimos en un mundo complejo, repleto de toneladas y toneladas de información. Gracias a los ordenadores, los smartphones, e Internet, cualquier usuario puede compartir sus pensamientos e ideas.
Por un lado, eso es fantástico, pero por otro, peligroso. Tiene ventajas e inconvenientes, como casi todo en la vida.
El principal causante de la adicción a las redes sociales y a Internet, es la dopamina.
La dopamina, conocida como el neurotransmisor del placer se almacena en el cerebro y se libera en el flujo sanguíneo cuando experimentamos sensaciones placenteras, durante actividades como puede ser escuchar música, comer nuestro plato favorito, y por supuesto, al mirar Internet cada cinco minutos.
La dopamina posee muchas funciones, e interviene en muchas funciones del cuerpo humano, pero no debemos depender demasiado de ella. Debemos equilibrar su generación con la de otros neurotransmisores, que son la serotonina, las endorfinas, y la oxitocina.
La serotonina es conocida como la hormona del bienestar, ya que genera sensaciones de relajación y satisfacción, y aumenta la concentración y la autoestima. Para aumentar su producción se recomienda hacer ejercicio físico, y buscar lugares con mucho sol, y mucha luz.
La oxitocina se genera durante el parto, y está muy relacionada con el amor, las relaciones sexuales, los lazos de amistad y vínculos sociales, y el contacto físico. Se libera ante momentos placenteros de la vida, como cuando disfrutamos de una reunión con amigos, y ante simples contactos físicos (como masajes, o abrazos)
Las endorfinas también generan un efecto de placer y bienestar, y se libera mediante la actividad física, y al comer alimentos ricos en proteínas (más información en este enlace)
Por increíble que parezca, cuando recibes una dosis equilibrada de neurotransmisores, tu vida mejora drásticamente. Te sientes literalmente otra persona, y ya no vives dependiendo del correo, el WhatsApp, o las redes sociales cada dos por tres. En algunas de las técnicas que veremos a continuación, descubriremos algunas estrategias para pasar menos tiempo en el mundo digital, y más tiempo en el analógico.
9 Estrategias Para Calmarte y Dejar de Vivir Preocupado/a
Te compartiré a continuación nueve estrategias que te ayudarán a calmarte, y reducir tu nivel de ansiedad, estrés y rumiación.
1. Define tus horas de productividad
Una estrategia directa para poner freno a esa obsesión por trabajar, es definir cuales van a ser tus horas de productividad, al inicio del día, o la noche anterior.
Puedes hacerlo usando el calendario, en un papel, o incluso de forma mental. Por ejemplo, si empiezas a trabajar a las 10:00, acabas a las 11:45 u 11:50. O tras la comida o el lunch, empiezas a las 15:00, y dedicas una hora y media o dos más al trabajo, al curso que estés haciendo, o a practicar esa habilidad (como te vaya bien).
Según investigaciones recientes, nuestra capacidad de enfoque en un día cualquiera está entre 3 o 4 horas. Más allá de eso, nuestra mente se cansa, y rendimos peor. Si buscas algunos consejos adicionales para aplicar con eficacia esta técnica, ahí van:
Dedica unos 5 minutos a descansar tras llevar 40min, o una hora trabajando. Sal a caminar, y desconecta tu mente (piensa en lo que te venga en gana).
Al terminar una sesión larga de concentración, haz un descanso largo a desconectar (como mínimo, una hora), y desconecta. Ya sea leer una novela, salir a caminar, ir al gimnasio, o enviar un audio a algún amigo/a.
Y, por último, a partir de una hora determinada del día, las 20:00 o 20:30, no dediques tiempo a cosas de trabajo. No hagas llamadas por Zoom, no mires el correo, y por supuesto no sigas con ese proyecto a largo plazo que tienes en mente. Si lo haces a menudo, al día siguiente empezarás con mal pié (lo digo por experiencia).
2. Haz un inventario del estrés
Haz una lista de todo aquello que te estresa, te causa ansiedad, y te hace sentir mal.
Exprésate sin tapujos, ni restricciones. Es importante que enumeres cada una de las cosas que te molestan, porque al cobrar conciencia de ellas, su poder disminuye.
Me pondré a mi mismo como ejemplo. Las noticias me causan ansiedad a mí. Casi ninguna noticia es positiva. Estar enganchado más de una hora a YouTube por la noche también. Ver a mis padres, o a mi hermano enfadados y furiosos me estresa. O pensar en alguna amistad o relación tóxica que tuve me hace sentir insignificante. ¿Qué más se te viene a la mente? ¿Algo que he escrito en este artículo, quizás?
Escribe lo que se aplique en tu situación personal. Seguro que te ayudará ;)
3. Pon freno al burn-out
Desconecta del trabajo, o cámbiate de empleo si tu situación lo permite (y si realmente lo detestas).
Pide ayuda a tus padres, a algún amigo o amiga, y ve al psicólogo. Delega aquellas tareas que no te apetezca hacer, o no te aporten nada. Trata de dedicar tu tiempo fuera del trabajo a algo que te guste, e investiga sobre ello.
4. Disfrutar
Cuando he leído este consejo por primera vez, me pareció extraño… pero si lo piensas bien, tiene todo el sentido del mundo.
Disfrutar de la vida es uno de los mayores regalos que existen, en especial si llevas mucho tiempo cansado del trabajo, o con un vacío en tu interior.
Para empezar, haz una lista de todo aquello que disfrutas hacer. Ver una serie de televisión, o una película con tu pareja. Ir al gimnasio. Caminar por la naturaleza, o por las afueras de tu ciudad. Decorar tu habitación, o hacer una limpieza de aquellos trastos que llevas tiempo sin utilizar. Hacer una maqueta, plantar un árbol. Jugar con niños pequeños, o con tu mascota. Hacer una lista de lo que sea. Pintar mientras escuchas música. Planificar tus vacaciones.
Debe de ser cualquier cosa que te haga estar en el momento presente, y que no tenga que ver con metas o proyectos a largo plazo.
Me parece tan importante esta idea, que he decidido que, dentro de poco, voy a crear en esta web una lista del disfrute, esto es, una lista de todas aquellas cosas que disfruto haciendo.
5. Ayuno de dopamina
¡Ohh Sí! Esta técnica no podía faltar en un artículo como este.
El ayuno de dopamina, como su nombre indica, consiste en hacer una desconexión fuerte de todas aquellas fuentes de tecnología que inundan tu vida. Se trata de pactar contigo mismo un periodo largo y extendido donde no mirarás el móvil, no jugarás a la consola, ni mirarás Internet usando algún dispositivo electrónico.
Estos son los pasos a seguir:
Primero y principal, desconecta y desinstala las redes sociales de tu móvil, en especial, aquellas a las que estés adicto. Ya sea Instagram, TikTok, Reedit, X, o Pinterest. Si lo ves necesario, también desinstala YouTube.
También puedes usar aplicaciones para restringir el tiempo que pasas enganchado a esas redes (en esta web verás algunos ejemplos).
Prohibido mirar sitios web de noticias y ver el telediario en la televisión.
Limita cuantas veces visitas tu correo electrónico. Dos o tres veces al día es suficiente.
Mira menos el WhatsApp, o Telegram, y pon tu teléfono en modo avión, para que nadie pueda interrumpirte.
Los ayunos de dopamina pueden durar desde pocas horas, o un día entero, hasta una semana entera, o incluso más. Tú decides la duración.
6. Mover el cuerpo
El cuerpo humano ha sido diseñado para estar activo, y necesitamos moverlo para calmar la mente.
Caminar es una actividad saludable, pero no es la única.
Correr en la cinta del gimnasio, levantar pesas, hacer yoga, practicar algún deporte, o hacer natación, son algunas ideas interesantes. La variedad es la clave, así que experimenta con todos los tipos de movimiento que puedas, hasta encontrar uno o dos que te convenzan ;)
Si te apetece, puedes apuntar te a una ruta de senderismo, o ir por la ciudad en bici.
Numerosos estudios resaltan la importancia de la actividad física, para sentirse feliz, reducir el estrés, e incluso aumentar tu longevidad, ¡así que no la pases por alto!
7. Relacionarte con los demás
Las relaciones con otras personas son un pilar crucial para calmar tu mente, y ser feliz.
Es algo que necesitamos. Nuestro bienestar físico y mental dependen de ello. Según un estudio reciente, la soledad es tan perjudicial para la salud como fumar 15 cigarrillos al día.
Puedes meterte en un coro, asistir a una escuela de idiomas, o incluso hacer clases de improvisación. Y por supuesto, tener amistades duraderas es un atajo directo para experimentar una mayor calma. Tanto si eres extrovertido como introvertido, todos necesitamos el contacto con otras personas.
Esto suena tan obvio, y elemental, pero puedo decirte que ignorar este punto, y pasar demasiado tiempo aislado, resulta tóxico para tu vida (lo he vivido en mis carnes).
8. Meditar
Esta es una de las técnicas más efectivas para calmar la mente (y a veces algo complicada).
La meditación es el camino más directo para activar la red del aquí y ahora, y hace que tu mente esté menos estimulada y alterada, en general. El objetivo de la meditación es reducir el volumen de tus pensamientos, y devolver la atención al momento presente.
Al respirar y cerrar los ojos, de forma gradual tomas una distancia mayor respecto lo que estés pensando.
9. Consumir menos cafeína
Consumir café aumenta los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés.
Lo más recomendable es que trates de consumir, como mucho, una sola taza de café al día. Tomar una segunda o tercera taza de café al día puede ser perjudicial para tu corazón, y alterar tus niveles hormonales.
Espero que con toda la explicación y los conocimientos que he ido acumulando, hayas comprendido con detalle por qué la calma es importante para tu vida, y puede marcar un antes y un después en tu forma de vivir. Recuerda descansar, disfrutar de la vida, hacer ejercicio físico, y socializar con amigos. Está muy bien tener metas y objetivos a largo plazo, pero como dice Chris Bailey, el camino hacia una mayor productividad pasa directamente por la calma.
Qué tengas un buen día ^_^