10 Reflexiones sobre el Arte y la Creatividad
Hacer dibujos, pintarlos, y publicarlos ha sido mi modus operandi durante muchos años, unos 8 o 9. Y esa constancia ha otorgado mucho significado a mi vida. Pero, ¿es verdad que ser un artista y dibujar por amor al arte es un camino de rosas? ¿Ser muy constante y disciplinado con tus objetivos trae siempre recompensas, o a veces causa cierto agotamiento?
En este post discutiré algunos de los sentimientos contradictorios que aparecen tras haber hecho cientos de dibujos durante muchos años. Os pongo el video.
¡Vamos al grano!
Primera reflexión:
A mi me encanta dibujar posturas de Pokémon y paisajes, y si por mi fuera dibujaría dos horas y media cada día, pero mi motivación… no es sostenible. Si cumples las obligaciones y eres un chico o chica obediente, el mundo te trata bien.
Pero si sigues tu pasión, y haces aquello que te gusta hacer, fruto de una adolescencia y Secundaria llenas de sufrimiento, el mundo se lo pasa por el forro. ¿Qué clase de mundo crearemos con esta mentalidad tan estandarizada e industrial? Ya no estamos en el siglo 19 ni el siglo 20… Pero el mundo es el que es. No le busques explicaciones.
Aquí puede verse que todavía está viva esa parte rebelde y solitaria de mí que me representó durante unos cuantos años. Pero la realidad es que el mundo no es blanco y negro y que, a veces, lo mejor para progresar es cambiar tus prioridades.
Segunda reflexión:
De todas las actividades que he hecho en mi larga vida, ver episodios de anime es una de mis favoritas, y dibujar personajes tiernos de esas series mientras suena la música es lo máximo en cuanto a alegría… O al menos eso pensaba entre mis 16 y 19 años. Pero nadie jamás lo entenderá.
Si no eres un hombre que hace sentir bien a los demás mientras socializa y no tienes toneladas de empatía ni buen lenguaje no verbal, toda esa motivación tarde o temprano se desvanecerá. Hay un cúmulo de habilidades que te dan más felicidad que otras… Acéptalo y sigue adelante.
En esta reflexión se repite el tono melancólico de la anterior, pero es algo más constructiva. Doy más pistas sobre quien soy, y explico la importancia de poseer habilidades sociales para sentir más felicidad y alegría.
Tercera reflexión:
Mi tristeza y mi apatía no son productos del azar. Si están ahí son por un buen motivo. Son la forma predeterminada en la que reacciono cuando doy mucho y no recibo casi nada a cambio, multiplicando esa sensación emocional por 150. ¡Pero acéptalo! ¡Nadie tuvo la valentía que tú tuviste!
Aunque las ruedas de hámster y la obediencia a la autoridad hagan que nadie se acuerde de ti, te proveen de una paz que a las zonas primitivas del cerebro les encantan. Si no has tenido esa suerte, o apenas la has experimentado, guarda silencio. Y cuando llegue el momento, y alguien sí te valide, exprésate sin ataduras.
¡Más de lo mismo! Sigo con tono quejica, pero como la anterior reflexión, sueno un pelín más constructivo.
Cuarta reflexión:
Hace unos meses hice un escrito donde decía que maltratarme posee varios significados, que van más allá de hacerse daño físico, apostar todo mi dinero, beber alcohol o drogarse. Decía que maltratarse es: (i) escapar del condicionamiento social que casi el cien por cien hemos recibido desde pequeños, tanto chicos como chicas. Maltratarse es (ii) dar, y hacer algo sin esperar nada a cambio. Ya lo habrás escuchado antes.
Maltratarse es (iii) buscar la verdad por tus propios medios. Y Maltratarse es (iv) crear propósito, o más bien, asignar un propósito a algo que no lo tiene. Es un dolor que uno elige, y sobre esa elección uno debe rendir cuentas constantemente.
Esta reflexión bebe mucho de la idea de Charles Bukowski de Find what you love and let it kill you, y del concepto central del libro El Sutil Arte de Mark Manson, de que muchas cosas valiosas e importantes comportan cierto dolor, ansiedad, y sacrificio. Son un peaje emocional necesario, en ocasiones.
Quinta reflexión:
Cuando eres joven, ser y comportarse como un imbécil equivale a respeto. Si sabes hablar, eres popular, y posees habilidades sociales, eres el rey de la jungla. Pero eso nunca me ha llamado. Ya sea por falta de práctica, o por tener a casi toda mi familia demasiado lejos, tuve que buscarme otras formas de ser valioso. ¡Tuve que emocionarme viendo como criaturas pequeñas tiernas abrazan a seres humanos en dibujos animados!
Eso tenía todo el sentido para mí hace 11 o 12 años, pero ahora ya no lo tiene. Del mismo modo que ser imbécil no es algo aceptado al ser un adulto maduro, volver a la nostalgia tampoco parece valioso… Pero lo segundo siempre será mejor que lo primero.
Aquí doy más pistas de quien soy, y de como fue mi adolescencia en general.
¡Me gusta lo que he escrito!
Sexta reflexión:
Tengo varios deseos que compiten dentro de mí, y me cuesta decidirme. Uno toma decisiones desde la ignorancia, dado que existen límites de confianza, límites de intimidad, y fronteras que nos separan unos de otros… Hablo de fronteras emocionales, exclusivamente.
Si quiero vencer esas fronteras, en una escala del 1 al 100, si en mi tiempo libre miro episodios de anime y juego videojuegos y nada más, tendré 65 puntos de potencia. Si hago sólo una de las dos cosas, 75 puntos tendré. Pero si hago ambas cosas Y ADEMÁS me pongo a dibujar muy seguido… Tendré 15 insignificantes puntos. Y tendré las de perder. Todas las fronteras se mantendrán igual. Hay que saber esto de antemano.
NO ESTOY DE ACUERDO. La principal idea clave es que no debes permitir que tus hobbies acaparen demasiado tiempo en tu vida. Eso es verdad… Pero hay que saber disfrutar, y divertirse a menudo. 😉
Séptima reflexión:
Menos siempre es más. En mi propia situación, escoger menos me aproxima a un desenlace romántico, mientras que, si trato de meter 7 u 8 actividades distintas en una semana más allá de mi empleo, el desorden y el caos se apoderan de mí, y no me vuelvo fuerte ante la vanidad del prójimo… Y por lo tanto, una semana más de soledad viviré. Espero estar equivocado, pero hasta que mis experiencias positivas no se acumulen, tendré la razón. Así de simple.
Aquí trato un punto muy importante. Saber priorizar, y decir que No es uno de los secretos más potentes que conozco para llegar lejos en la vida. No todo vale por igual, y si dedicas una hora al día a siete actividades cada día de la semana… Mal camino :/
Octava reflexión:
El amor casi siempre es estúpido. Puedes ser un drogadicto, y echarte un polvo una vez al mes, pero puedes ser un emprendedor de la talla de Derek Sivers, tener un intelecto a prueba de balas, ser muy culto, y acabar divorciado una o dos veces. Creo que esta vez prefiero ser tonto y borrego… Pero sólo con una condición. Si puedo serlo con una fecha de caducidad a la vista, y cuando las piezas encajen entre sí, volver a mi yo de siempre. ¿Aceptaré el trato?
Ay Dios… Derek Sivers es uno de los emprendedores más raros que conozco, o quizá el que más. Esto, en el fondo, es un ejemplo claro de que puedes aprender de los errores o fracasos de otras personas, para no cometerlos tú mismo o tu misma.
Novena reflexión:
Si te sientes sólo, o te cuesta afrontar el rechazo, mi mejor consejo es el siguiente: si eres principiante a la hora de socializar, te has roto el culo dibujando semana tras semana, y no recibiste esa validación de fuera, reserva espacios largos de tiempo para anticipar lo peor que puede pasarte. Puede parecer estúpido, pero tener esas reservas te permite desarrollar una resiliencia que, con el tiempo, te hará indomable y súper fuerte.
Aquí hablo de la técnica de la visualización negativa, propia del estoicismo. Anticipar el desastre, de tanto en tanto te previene de pasarlo mal y sufrir.
Décima reflexión:
Algún día tu vida será diferente, y algún día te sentirás bien por toda esa entrega, y todo ese sacrificio. Algún día puede ser de aquí a unas semanas o puede ser dentro de poco más de un año, no importa. Pero recuerda esto: cuando más gente sea valiente y tenga ganas de demostrar coraje en sus acciones, el mundo será diferente, pero de mientras, riega tu semilla, con una fe inquebrantable en que la luz está al acecho de una persona fuerte y tenaz, como tú.
Termino con una reflexión súper optimista y alegre, a diferencia de las tres primeras. Hablo básicamente del poder de la paciencia y la perseverancia.
Bueno chicos/as, eso es todo.
Espero que os haya gustado este artículo, lo cierto es que quería expresarme con soltura, y que me podáis conocer un poco más. Puede que en un futuro cercano comparta algún post más como este, donde comento mi pasado, y mis reflexiones.
Un saludo 😉